Debes comprender esta palabra comunidad. Es muy hermosa. Significa unidad común. Al convertirte en comunidad, alcanzas una unidad común. La comunidad es hermosa por momentos, pero después adquiere el matiz de esclavitud. Lograr la unidad común durante algunos momentos es algo hermoso; lleva a una culminación, a la cima. Pero es imposible vivir en la cima por siempre. ¿Quién viviría entonces en el valle? Y la cima es hermosa solamente porque hay un valle a sus pies. Si no bajas al valle, la cima perderá su altura. Es cima sólo en comparación con el valle. Si construyes una casa allí, olvidarás que es una cima y se perderá toda la belleza del amor.
En la mañana amas y en la tarde estás lleno de odio. Has bajado al valle, a la posición inicial donde te encontrabas antes de enamorarte. Tú y la persona amada vuelven a ser individuos nuevamente. También hay belleza en la individualidad porque es libertad. Estar en el valle también es hermoso, porque permite la relajación. Estar en el valle oscuro tranquiliza y ayuda a recuperar el equilibrio. Desde allí, puedes prepararte para subir de nuevo a la cima; al caer la noche estás enamorado nuevamente. Es es proceso de unión y separación, el cual se repite una y otra vez. Cuando te enamoras una vez más después de un momento de odio, vives una nueva luna de miel.
Si no hay cambio, la vida es estática. Si no puedes moverte hacia los contrarios, todo se torna rancio y tedioso. Eso explica por qué las personas demasiado cultivadas se vuelven aburridas --porque siempre sonríen y nunca se enojan. A una ofensa responden con una sonrisa; a un elogio responden con una sonrisa; a una acusación responden también con una sonrisa. Son insoportables. Su sonrisa es peligrosa y no puede ser muy real; permanece en sus labios como una fachada. No sonríen sino que sencillamente obedecen a un código. Y su sonrisa es desagradable.
Las personas que siempre aman y nunca odian ni se enojan son superficiales, porque, ¿de dónde podrían extraer profundidad si no se desplazan hacia el contrario? La profundidad viene del movimiento hacia el contrario. El amor es odio. En efecto, no deberíamos hablar de amor y odio sino de amorodio. Una relación de amor es una relación de amorodio -¡y es hermosa!
Y el odio no tiene nada de malo, porque es a través de él que se llega al amor. La ira no tiene nada de malo, porque es a través de ella que se llega a la quietud serena".
Osho, La armonía oculta. Conversaciones sobre Heráclito
http://osho-maestro.blogspot.com/
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